El presidente de la Conatrib así lo expresó en la presentación del Protocolo nacional de atención integral a niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio.

Es el trabajo, el valor humano y el espíritu de servicio lo que dará efectividad material, dijo.

El presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), magistrado Rafael Guerra Álvarez, se pronunció por impulsar políticas públicas que humanicen tanto la impartición de justicia como el servicio público
y la vida social, y puntualizó que desde el Poder Judicial “lo haremos integrando políticas públicas proactivas y reactivas que garanticen que las mujeres y sus familias vivan una vida libre de violencia”.

Al participar en la presentación del Protocolo nacional de atención integral a niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio, aseguró que el Poder Judicial se encargará de brindar elementos que orienten y faciliten el actuar del personal sustantivo
encargado de la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes en condición de orfandad por feminicidio y para hacer efectiva su restitución.

Planteó que, más allá del citado protocolo, es el trabajo, el valor humano y el espíritu de servicio lo que le dará efectividad material.
En la sede del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y con la presencia autoridades judiciales, de procuración de justicia y del Ejecutivo federal, Guerra Álvarez llamó a ser congruentes con el propósito del instrumento y centrar la atención
en la violencia familiar, el abandono a la niñez, las adicciones, la pobreza y la desigualdad.

Todos estos factores, advirtió, representan un entorno de riesgo que todos los días enfrentan las mujeres en México.

Con presencia de la titular del DIF, María del Rocío García Pérez; de la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, y de la comisionada nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís Sámano, el magistrado dijo que la pérdida de una vida es irreparable, y expresó un reconocimiento a todos aquellos que se dedican a combatir la violencia contra la mujer en todas sus formas.

El también presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México consideró que la batalla de “nuestra época” sigue siendo por la libertad y la igualdad.

“Y este protocolo refrenda nuestros votos en contra del feminicidio y las secuelas que genera en la vida de las víctimas”, dijo.

Insistió en que el protocolo presentado está destinado a subsanar consecuencias tan dramáticas del feminicidio como la orfandad de los descendientes, pero planteó que se debe mirar hacia los factores sistémicos que afianzan la violencia contra la mujer.

Guerra Álvarez reconoció el liderazgo del DIF por la iniciativa para generar el protocolo, y también reconoció a la Procuraduría Federal de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes por enriquecer su elaboración.

En el acto participaron el procurador federal de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, Oliver Castañeda Correa; la titular de la Unidad de Apoyo al Sistema de Justicia de la Secretaría de Gobernación, Paulina Téllez Martínez; la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, y la esposa del gobernador electo de Michoacán, Grisel Tello Pimentel, entre otros.